Mi amiga Marta, la de Aviles, me habló de unas croquetas de espinacas, que eran el plato que le dio fama a un restaurante muy conocido en la zona, y como yo las croquetas las llevo en vena, no lo puede evitar e inmediatamente, me puse a ver como me salían, la experiencia resulto impresionante, os las recomiendo.
Ingredientes:
Para el relleno: 500 g de langostinos, 250 g de espinacas
congeladas, 30 g. de aceite, un ajo y un poco de sal
Para la bechamel: 80 g de mantequilla y 80 g de aceite, 160 g de harina, 1 litro de leche entera (calentada), nuez moscada y sal
Para el rebozado: harina, dos huevos y pan rallado
Elaboración del relleno: en una sartén se pone
los 30 g de aceite, se incorpora un ajo troceado, cuando esta dorado se añaden
las espinacas descongeladas, picadas y muy bien escurridas, se rehogan hasta que desaparece el
agua que sueltan y se incorporan las gambas peladas y troceadas, se mezcla bien, se aparta del fuego y se reserva. Lo mejor es ponerlo en un colador para que suelte todos los líquidos.
Preparación de la
bechamel:
En un recipiente se ponen la mantequilla y el aceite cuando está caliente se echa la
harina, se rehoga durante 10 minutos a fuego suave. Cuando ha pasado ese tiempo se incorpora la leche caliente, en tres o cuatro tandas, se mueve fuerte con las varillas o una espátula para que no se hagan grumos y
se añade la nuez moscada y la sal.
Se cuece, sin dejar de mover,
durante unos veinticinco minutos a fuego suave.
Seguidamente
se añade la mezcla que teníamos reservada de espinacas y langostinos, se mezcla
bien y se pasa a un recipiente para que, una vez fría, repose en el frigorífico como mínimo un día; si se pone encima film (plástico de cocina) se evita que
haga costra.
Cuando
la masa ya ha reposado, se forman las croquetas, y se envuelven
en harina, a continuación en huevo batido y por último en pan
rallado y se fríen en abundante aceite.
Sugerencia: con las cáscaras y
cabezas de las gambas se puede hacer un fumé que sustituiría en parte a la leche y que daría un sabor mucho mas intenso a la bechamel.
Anda, esta variedad de croquetas no la he probado nunca, ni mucho menos preparado, así que tomo nota. Gracias por la visita; me alegro de que te haya gustado la crónica de la presentación del libro de Pilar. A ver si para la próxima puedes apuntarte.
ResponderEliminarMe encantan las croquetas, y estas tienen una pinta que vamos, están para comérselas. Imprimiré la receta para ver si encuentro a alguien que se preste a prepararlas, para mi creo que es demasiado.
ResponderEliminarYa me dirás cuando las pruebes que te parecen.
EliminarUn saludo