domingo, 9 de diciembre de 2012

TORTILLA DE PATATAS


Ya sé que a algunos/as os parecerá extraño, como poco, que os traiga  la receta de la tortilla de patatas, y en vuestro descargo, admito que tenéis algo de razón, pues hacer una tortilla de patatas es algo que aquí, en España, casi todos, la hacemos con los ojos cerrados pero, resulta que en este blog tenemos seguidores/as alemanes, ucranianos, rusos, canadienses, etc. etc., y ell@s no lo tienen tan fácil.  Por ello,  les quiero rendir un pequeño homenaje y les traigo la receta de la genuina y auténtica tortilla de patatas que hacía mi madre y que yo sigo haciendo.
 
 
 Ingredientes: 5 huevos medianos ó 4 grandes, 5 patatas medianas, 1 cebolla,  Aceite de oliva virgen extra, Sal

 

Elaboración: Pelamos, lavamos y secamos las patatas, las cortamos en rodajas finas, pelamos la cebolla y la cortamos en trozos no muy grandes


Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite de oliva virgen extra, cuando el aceite esta bien caliente, se echan las patatas y la cebolla, después bajamos la intensidad del fuego, manteniéndolo en un termino medio ya que es muy importante que las patatas se frían bien, pero que no se arrebaten y por otra parte si el fuego esta muy bajo se aceitan.

 

Cuando las patatas ya están blanditas, que se rompen con el canto de la espátula, las ponemos en un colador, y las dejamos que escurran  bien el aceite.

 

Mientras, batimos en un bol los huevos, no hace falta batir demasiado, y cuando las patatas están bien escurridas las incorporamos al  bol de los huevos batidos  y les ponemos el punto de sal.

En la sartén donde hemos frito las patatas, dejamos un fondo (muy escaso) de aceite de oliva lo dejamos que se caliente y echamos la mezcla del bol, la dejamos unos segundos con el fuego mayor temperatura y con la espátula removemos un poco la mezcla, con objeto de que el interior quede un poco cuajado y  ya sin moverla la dejamos que se dore unos minutos por esa cara.

 
Le damos  la vuelta, ayudándonos de un plato llano o de una tapadera


 (también hay unos utensilios especiales para esto se llaman “vuelve tortillas”, una especie de plato redondo de poco fondo, que debajo tiene un pomo para sujetarlo, lo que facilita esta maniobra)

foto tomada de Internet
 La volvemos a poner en la sartén dos o tres minutos para que se dore del otro lado y cuando ya se ven los bordes dorados  la sacamos a la fuente donde se servirá.

 
Trucos:

·         Tengo una hermana que primero pocha la cebolla por separado, escurre el aceite y luego la añade al bol donde la mezcla la patata ya cocinada y el huevo.  Le queda bastante buena

 

·          Al batir los huevos  incorporar un chorrito de leche en la que se disuelve una cucharadita de levadura en polvo, de esta forma queda más esponjosa.

Bueno espero que os salga bien y que os guste.

 

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Mejillones rebozados con salsa tartara



Ingredientes para los mejillones:  1k de mejillones y una hoja de laurel. Para el rebozado: un huevo, harina, pan rallado y aceite para freir.  
Para la salsa: 200 ml de aceite de girasol (yo utilizo aceite de girasol, pues la mayonesa me gusta con este aceite, pero se puede utilizar aceite de oliva), sal, un chorrito de vinagre de sidra, 1 huevo cocido,  3 o 4  pepinillos,  5 o 6 alcaparras, 1 trozo de cebolla y el zumo de un trocito de naranja (dependiendo del tamaño como un cuarto).  


Elaboración: Se Limpian los mejillones  con un cuchillo raspando la superficie externa, se quitan  las “barbas” y se enjuagan en agua fría.  Seguidamente se pone a fuego lento  una cazuela con un poco de agua (basta con que cubra el fondo de la cazuela) y una hoja de laurel,  se incorporan los mejillones, se tapa la cazuela y pasados unos 3 o 4 minutos se sacan a otro recipiente los mejillones que se vayan abriendo.  Los que no se abran se tiran.  Reservar.



La salsa tartara* (se elabora con una base de mayonesa): en el vaso de la batidora de brazo (tipo minipimer) se pone el aceite, el huevo, una pizca de sal y un chorrito de vinagre, se mete el brazo de la batidora hasta el fondo y se pone en marcha pero dejando el brazo quieto hasta que se vea que la salsa aflora a la superficie entonces, se mueve suavemente el brazo de la batidora de arriba abajo hasta que la salsa este ligada.  

La salsa  debe quedar espesa, si no estuviera así, se añade mas aceite y se vuelve a pasar el brazo de la batidora. Se prueba y se rectifica el punto de sal si hiciese falta. Reservamos.


Se pican finamente los pepinillos, las alcaparras el huevo cocido y la cebolla y se incorpora a la salsa, se mueve suavemente hasta que todos los ingredientes están completamente incorporados y se añade el zumo del trozo de naranja.


Se sacan los mejillones de sus conchas (se guarda una de ellas y la otra se tira) y los secamos con papel de cocina,  se rebozan en harina, huevo batido y pan rallado y se fríen en abundante aceite.


Presentación: En la concha de los mejillones que hemos guardado, bien seca con papel de cocina,  se pone una cucharadita de la salsa y encima un mejillón frito y se sirve, a poder ser recién frito.


*La salsa tartara original, lleva brandy, mostaza, perejil, etc.  pero a mi me gusta más así


domingo, 4 de noviembre de 2012

Chucrut


A este chucrut, más bien debería llamarlo “falso chucrut”, el original es mucho mas elaborado, pero como el resultado es bastante bueno, me he permitido traerlo aquí ya que sus ventajas compensan.


Ingredientes: 1 repollo, sal gruesa, unos granos de pimienta negra (opcional), aceite de oliva virgen, 1 vaso de vino blanco, 1 chorro generoso de vinagre de Módena.


Elaboración: Cortamos el repollo en cuartos, quitamos el tronco y las ramas  más duras y lo cortamos en tiras finas y lo  lavamos cuidadosamente. 

Ponemos aceite  en una cazuela, a fuego medio,  incorporamos el repollo,  le ponemos la sal gruesa y unos granos de s de pimienta negra y tapamos la cazuela unos minutos.


Cuando el repollo ha mermado añadimos un vaso de vino blanco, un chorro generoso de vinagre de Módena, algo más de sal gruesa y removemos  bien.

 

Volvemos a tapar y dejamos que se termine de cocinar, removiendo de vez en cuando.




jueves, 25 de octubre de 2012

Lasaña de espinacas y bacalao

Este plato no es difícil, pero no puedo negar que requiere una larga y laboriosa preparación.  Podemos facilitarla usando una salsa de tomate ya preparada, e incluso en el mercado hay bechamel de bote.  Vosotr@s veréis yo, desde luego,  no lo haría nunca. 


Ingredientes: Un paquete de 20 placas de lasaña precocida, un kg de espinacas frescas, una barqueta de migas de bacalao, aprox. 400 g, una lata de un kg de tomate (enteros),  2 o 3 ajos, una cebolla grande, 100 de queso emmental rallado, un litro de leche fría, 90 g de harina, 40 g de mantequilla, nuez moscada, aceite de oliva, una hoja de laurel y Sal.




Elaboración:
Las laminas de lasaña: normalmente, hay que ponerlas en agua caliente durante 20 minutos, pero lo mejor es seguir las instrucciones del fabricante, eso si, hay que ponerlas en el agua una a una para que no se peguen, pasado el tiempo indicado, se sacan a un paño de algodón para que escurran el agua hasta que se vayan a utilizar.

Salsa de tomate: Se pone en un recipiente un poco de aceite al fuego, incorporar media cebolla picada, un ajo troceado y la hoja de laurel partida en dos.  Cuando la cebolla comienza a transparentar, añadir los tomates enteros, escurridos de su jugo.  Se mantiene a fuego suave hasta que se termina de hacer, unos 20/25 minutos, moviéndolo con una cuchara de madera de vez en cuando.  Cuando ha pasado ese tiempo se pone un poco de azúcar y la sal, se da unas vueltas y se apaga el fuego, y se reserva.


Espinacas: Se da un hervor a las espinacas, se escurren y se trocean.  Se pone una sartén al fuego, con un poco de aceite y un ajo picado.  Cuando el ajo esta dorado, se incorporan las espinacas, se mueve un poco para que no se peguen y se reservan.  


Bechamel:  Se ralla la otra mitad de la cebolla, se pone al fuego una cazuela  con aceite y mantequilla, a fuego suave, se incorpora la cebolla rallada y, cuando está transparente (si hiciese falta se puede añadir un poco de aceite),   se incorpora la harina, se dan unas vueltas  para que la harina no se quede cruda y se incorpora poco a poco la leche fría, al principio removiendo fuerte con una cuchara de madera para que no haga grumos y después ya  mas despacio para que no se pegue. Se sazona con sal y nuez moscada y se reserva.


El bacalao: tiene que estar previamente desalado.  Si son trozos gordos, hay que filetearlo, de forma que queden laminas finas.  Se secan bien con papel de cocina y se reservan.

Montaje: primero, para calcular bien dividimos (mas o menos, no tiene que ser exactas) las espinacas y el bacalao en tres partes y la bechamel en cuatro partes.  



En la fuente en la que se va a llevar al horno se hace una cama con la salsa de tomate (toda), encima ponemos la primera capa:  empezamos con la pasta, encima de éstas una de las partes  de espinacas, encima de ellas una parte de las laminas de bacalao y encima una parte de la besamel, y ya tenemos la primera capa, empezamos de nuevo con la segunda capa y cuando terminamos de poner la tercera capa, terminamos poniendo una capa  de la pasta  y encima la cuarta parte de la bechamel y encima de esta el queso  emmental. 


Metemos la fuente en la parte media del horno, ya precalentado, calor arriba y abajo, a 150º durante 35/40 minutos, si cuando llega al final no esta dorado, subimos la fuente a la parte alta del horno y le damos un golpe de gratinador a 180º unos 3/4 minutos.

Lo sacamos del horno y lo dejamos que se enfrié un poco, unos 5/10 minutos y a comer.
                                   
Consejo: En este plato hay que ser muy cuidadoso con la sal, ya que al llevar bacalao, éste puede haber quedado algo salado, por lo que conviene no poner demasiada sal en cada uno de los pasos.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Flan casero de huevos al aroma de vainilla


Os presento esta tradicional receta y, aunque  creáis que no merece la pena hacerlo en casa cuando en las estanterías del supermercado podemos encontrar  una gran variedad de marcas de flanes,  os daré algunas de las razones por las que yo lo preparo:
 
  
 
·        Es facilísimo de hacer
·        Un flan casero no tiene nada que ver con los que se compran
·        Se pueden personalizar al gusto de cada uno, más ó menos dulce, con sabor a vainilla, a chocolate, a café, etc.
 
Ingredientes: Cuatro huevos, medio litro de leche fría, azúcar: 50 gramos  para el caramelo + 100 gramos para el flan (a mi no me gusta muy dulce y pongo algo menos), una cucharada de moka de aroma de vainilla (lo venden en cualquier supermercado) y dos cucharadas de agua caliente.



Elaboración del caramelo: Se ponen los 50 gramos de azúcar en la flanera y la pones a fuego a temperatura media, se espera pacientemente a que el azúcar  tome el color del caramelo (ojo, no lo dejéis quemar tomaría un color marrón oscuro, porque amargaría).

En ese momento, cuando el azúcar ya se ha hecho liquida y tiene ese color ámbar, echáis dos cucharadas de agua hirviendo y movéis la mezcla con una cuchara, con cuidado pues el recipiente en esos momentos tiene mucha temperatura y al echar el agua saldrá vapor caliente.

Cuando el agua ya este bien integrada en el caramelo, lo retiráis del fuego y lo dejáis que se enfríe un poco (unos dos o tres minutos),  entonces cogiendo la flanera con una buena manopla (para no quemaros) la movéis para que se embadurnen las paredes de la flanera y lo dejáis para que se termine de enfriar. 

Este paso aunque pueda parecer dificultoso en la practica no lo es; eso si, hay que hacerlo con todas las precauciones posibles para evitar quemaduras y, si os parece complicado, se puede evitar poniendo en el fondo de la flanera caramelo comprado, pero, en mi opinión merece la pena hacer el caramelo.

Elaboración del flan: Ponemos en un recipiente los 100 gramos de azúcar, echáis los huevos  (los cascáis de uno en uno en otro recipiente y, también de uno en uno los incorporáis al recipiente con el azúcar) se pasa esta mezcla por  la batidora eléctrica, y cuando esta espumosa y se ha disuelto bien el azúcar, incorporáis la leche y el aroma de vainilla, y seguís batiendo un poco mas hasta que todo esta bien integrado y  ponéis esta mezcla en la flanera, que ya estará fría.

En este momento,  podemos continuar el proceso de dos formas distintas:
1ª: Poner la flanera al baño maría en el horno a 180º, durante 45/50 minutos o
2ª: Poner la flanera, bien tapada, al baño María en la olla exprés, durante 20/25 minutos a contar desde que empieza a pitar.






Cuando se ha cocinado el tiempo indicado, se pincha con un cuchillo y si sale limpio es que esta hecho.  Se deja templar y después se mete al frigorífico para que se termine de enfriar.  Ya frío  se desmolda y a comer.




Truco: Si os gusta experimentar, podéis echarle, en el momento en el que se incorpora la leche, dos cucharadas de Nesquit para darle gusto a chocolate,  o dos cucharitas de Nescafé, para darle sabor de café 

miércoles, 22 de agosto de 2012

SALMÓN MARINADO


Esta receta hace muchos años que la vengo preparando, me la pasó una compañera del trabajo.  Es una forma de comer salmón, con todas sus propiedades, bastante más económica que el salmón ahumado.  Su preparación además es muy sencilla.

Ingredientes: 400 gr. de salmón fresco, podéis pedir al pescadero que le quite las escamas, la espina central y las espinas que tiene en los laterales (si el pescadero no os las quita, lo hacéis vosotr@s, con unas pinzas o con los dedos, es importante), las telillas blancas y lo corte por el lomo en dos trozos, pero dejándole la piel, 500 gr. de sal gorda, 500 gr. de azúcar, eneldo (1/2 bote)


Elaboración: En un recipiente mezclar el azúcar, la sal y el eneldo.  


En una tartera hacéis  una cama con la mitad de la mezcla, ponéis encima los dos trozos del salmón, con la piel hacia arriba y encima echáis la otra  mitad de la mezcla.  Importante: tiene que quedar bien cubierto.


Tapáis el recipiente con papel film, ponéis encima una tabla y encima de ésta algo que pese (por ejemplo unas latas de refresco o botes de conserva o un cartón de leche, etc.) y lo metéis al frigorífico durante tres días.


Pasado este tiempo, se saca del frigorífico, le quitáis los restos de la  mezcla que se habrán quedado adheridos,


lo laváis con agua fría bajo el chorro, lo secáis bien con  papel de cocina, 


y lo cortáis con un cuchillo bien afilado en láminas finas como si fuese salmón ahumado y listo para su consumo.



Se puede presentar sobre una tostada untada con una  salsa tártara y encima el salmón; sobre una tostada con lechuga, cebolla y tomate, picado fino y encima el salmón adornado con un chorrito  de mayonesa; en lonchas enrolladas con una mezcla de cebolla, pepinillos y alcaparras, todo picado muy fino por dentro y un chorrito de aceite de oliva por encima, etc.


 ¡Atención! Es importante, para evitar los parásitos,  congelar el salmón antes de comerlo, es indiferente si se congela antes o después de su preparación, yo prefiero congelarlo antes y después prepararlo



martes, 14 de agosto de 2012

ROLLOS DE BONITO


Hace unos días, mi amiga Marta, me invitó a comer y nos sorprendió con un plato asturiano, muy tradicional,  que nos gusto mucho: Rollo de Bonito.   Yo no lo había probado nunca, es más ni siquiera había oído hablar de él y, le pedí la receta para ponerlo en el blog y,  en cuanto pude me pase por la plaza para comprar una buena rodaja de bonito y me puse con él.  

Es un plato realmente sencillo de preparar, aunque un poco laborioso, pero el resultado es magnifico y, además, tiene una gran ventaja, frío está aun mejor, con lo que resulta muy práctico pues se puede preparar de un día para otro, y no hace falta ni calentarlo.

Ingredientes: Una rodaja de bonito de unos 600 g., 100 g. de jamón, 1 lata de pimiento morrón (pequeña), 1 cebolla grande o 2 pequeñas, 2 huevos (uno de ellos cocido), 1/2 vaso de coñac (que por error no esta en la foto), unas aceitunas, harina, aceite y sal




Elaboración: Picamos el bonito, apartando las espinas si las hubiera, las telillas y las zonas negras.


Picamos fino el jamón, las aceitunas y el huevo cocido y lo mezclamos con el bonito,  hasta formar una masa manejable, le ponemos  una pizca de sal y echamos el otro huevo para “ligar” todos los ingredientes.


Formamos los rollos con las manos (como si fuese una gran croqueta), aproximadamente del tamaño de un puño, así salen cuatro, y los rebozamos con harina.

Calentamos aceite en una sartén a fuego medio y los doramos bien por ambos lados y los sacamos a un plato con papel de cocina para absorber el aceite sobrante.

En ese mismo aceite (colado si hiciese falta)  sofreímos la cebolla picada. Cuando empieza a estar doradita, incorporamos la mitad de la lata de pimiento morón cortados en tiras y el 1/2 vaso de coñac. Dejamos cocer unos minutos, para que se evapore el alcohol, y  pasamos esta salsa por la batidora.


Ponemos los rollos en una cazuela, incorporamos el resto de los pimientos morrones, cortados en tiras y echamos la salsa por encima. Tapamos la cazuela y la dejamos cociendo unos 5/10 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.


Un buen acompañamiento para este plato son unas patatas fritas